El amor es una brisa ligera,
Que acaricia el corazón, sin ruido,
Es una chispa en el universo,
Un fuego que arde sin fin, pero sin noche.
No tiene forma ni rostro preciso,
Se infiltra en todas partes, en cada suspiro,
A veces suave, a veces tan fuerte como un grito,
Cura y desafía todo lo que sufre.
El amor no pide nada, salvo ser vivido,
Florece en gestos simples,
En una sonrisa, una mirada, un "te he esperado,
Transforma todo, incluso la sombra de una pestaña.
No es amo ni esclavo del tiempo,
Sobrevive a las heridas, a los vientos violentos,
Porque el amor es este eterno presente,
Que encuentra su lugar donde no había nada.
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