Para mi niña, que eligió otro camino, Darley Perez


 
Éramos un alma en dos cuerpos,
inseparables, siempre juntas,
compartíamos alegrías y penas,
reíamos y llorábamos a la par.

Fuiste quien secó mis lágrimas,
quien celebró mis pequeñas victorias,
mi compañera en cada paso,
en cada caída, en cada sueño.

De repente, te fuiste de mi lado,
y el silencio se volvió eterno,
me duele tu ausencia cada día,
pero más deseo que seas feliz.

Si allá encuentras tu camino,
si allí tu corazón sonríe,
seguiré amándote desde lejos,
porque madre e hija nunca se despiden.

Mi niña, aunque no estés conmigo,
siempre serás mi compañera,
la que hizo de mis días sencillos,
la más hermosa de las historias.
                                               
                                   Darley Perez.

Commentaires

Enregistrer un commentaire